Este es un blog acerca de los temas vistos en el curso fundamentos del psicoanálisis y estructuras clínicas
domingo, 13 de noviembre de 2011
viernes, 14 de octubre de 2011
¿Qué se puede decir del goce?

El goce es del orden del forzamiento, del gasto (algo se pierde) y de la hazaña como la realidad con que el sujeto se expresa. Se experimenta en el cuerpo y a veces puede experimentarse cuando comienza el dolor.
El goce es un goce de sí mismo, su causa está en el significante pues la disposición de ejercer el goce, al igual que permite terminarlo.
Hay diferentes tipos de goce:
· Fálico: está limitado por el significante y por esto tiene relación con el establecimiento de una realidad. El significante es lo que permite mantener la relación habitual entre la gente.
· Goce del Otro: del goce de sí mismo y del goce del otro se pueden hacer diversas interpretaciones sin conocerlo con certeza.
Lacan ve este como un fantasma neurótico en la que uno no goza y otro sí. El psicótico se siente gozado por otro que no se calla, el goce del otro es en realidad “del otro que no hay”.
· Otro goce: también llamado goce femenino y no se limita por el significante.
En el hombre el goce fálico esta reducido al pene y puede ser obstáculo para que goce el resto del cuerpo, por esto en el varón debe de haber perdido cierto peso el goce del pene por un movimiento de libidinización para que pueda haber acceso al goce femenino.[1]
[1] Informe de lectura del texto” hay goces y goce” de Sergio Rodríguez
El estadio del espejo

El estadio del espejo se refiere a un momento psíquico en el proceso de evolución del ser humano entre los 6 y 18 meses de edad en el cual el niño anticipa el dominio de su unidad corporal al identificarse con su imagen percibida en el espejo. Lo que representa un primer acto de inteligencia que lo diferencia del chimpancé y en el que se establece una relación libidinal con la imagen de su cuerpo con la que queda fascinado; lo que se da gracias a que en esta edad el sistema visual del niño está un poco más avanzado en relación a otras capacidades como el control motriz.
El estadio del espejo nos muestra que el yo es producto del desconocimiento, en el que se presenta un dinamismo libidinal, el yo se constituye por la via del reconocimiento cuando se llega al conocimiento de sí mismo.
El reconocimiento se instaura cuando el niño se posiciona como otro en su estructura invertida al verse al espejo.
Lo que Lacan llama”conocimiento paranoico” es el conocimiento imaginario de si mismo, alienado en el reconocimiento de su propia imagen. El niño ve su imagen como un todo y la contrasta con la falta de coordinación del cuerpo que se experimenta como “fragmentado”; este contraste lo hace sentir en rivalidad con su propia imagen pues la completud amenaza con la fragmentación; produciendo una “tensión agresiva” entre el sujeto y la imagen impulsando la identificación con la imagen especular lo que lleva a la formación del yo.
La imagen del cuerpo propio reflejado en el espejo es el yo ideal , esta soporta la identificación primaria del niño y es la fuente de las identificaciones secundarias que le permitirán establecer su relación con la cultura. La función del estadio del espejo es establecer una relación del organismo con su realidad.
La organización del deseo se ve como deseo del otro, se desea lo que desea el otro; el yo en su función de auto conservación dependerá de la manera en que pase por el complejo de Edipo.
En este estadio se da el narcicismo primario, que tiene un carácter erótico pues el sujeto siente una fuerte atracción por la gestalt de su imagen y agresivo por la amenaza de la desintegración.
Hay un desconocimiento del yo pues lo que goza de autonomía es lo simbólico no el yo del sujeto, pues este es esencialmente otro, es decir, esta alienado.
Lo que desconoce fundamentalmente el yo son los determinantes simbólicos de su subjetividad, de su ser; el desconocimiento es un no reconocimiento imaginario de un saber simbólico que el sujeto posee en alguna parte. [i]
[i] Informe de lectura del texto “El estadio del espejo como formador de la función del yo tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” de Lacan.
jueves, 13 de octubre de 2011
sobre el concepto de pulsion
Sobre el concepto de pulsión
Se dice que la satisfacción sexual puede lograrse con los objetos de la cultura pues propician al ser un goce.
La pulsión sexual o el impulso sexual humano busca la satisfacción en objetos sexuales pero puede encontrarla también en objetos de la cultura gracias a la sublimación.
A continuación se presenta un cuadro que muestra claramente la diferencia de la pulsión sexual y animal según cuatro aspectos fundamentales: el objeto, la meta, la fuente y el empuje
| ANIMALES | HUMANOS |
OBJETO | Es definido, es el sexo opuesto de la misma especie. | Se presenta variedad. La pulsión es sin objeto. |
META | La reproducción de la especie. | Ganancia de placer, satisfacción de la pulsión que es auto erótica. |
FUENTE | El instinto | Zonas erógenas del cuerpo |
EMPUJE | Su conducta es regulada por el ciclo de ovulación de las hembras. | No es cíclico pues su empuje en constante. |
GLOSARIO
Sublimación: 1. f. Acción y efecto de sublimar. Engrandecer, exaltar, ensalzar o poner en altura.
lunes, 12 de septiembre de 2011
Principios rectores del acto analítico

1. El psicoanálisis es una práctica de la palabra
En la terapia psicoanalítica intervienen el psicoanalizante que a través del dialogo expone su sufrimiento y el psicoanalista que hace una interpretación de lo expresado tratando de que en la consulta el paciente haga consiente lo que está en su inconsciente.
2. La sesión psicoanalítica es un lugar donde pueden aflojarse las identificaciones más estables, a las cuales el sujeto está fijado.
El psicoanalista se pone en la posición de la duda y cuestiona al psicoanalizante sobre lo que está expresando, sobre eso que identifica en el.
3. El analizante se dirige al analista
El analizante habla con la idea de encontrar en él la pareja de sus expectativas, de sus creencias y deseos, en analista lo sabe y por eso se abstiene, aunque juega en ellos la transferencia.
4. El lazo de la transferencia supone un lugar, el "lugar del Otro", como dice Lacan, que no está regulado por ningún otro particular.
En esta relación no hay cabida para un tercero pues solo está el analizante, el analista y el consiente.
5. No existe una cura estándar ni un protocolo general que regiría la cura psicoanalítica.
El psicoanálisis no es una técnica sino un discurso que anima a cada quien a producir su singularidad, por eso la terapia se va dando a medida que surge el discurso y no existe una manera radical que diga cómo debe ser.
6. La duración de la cura y el desarrollo de las sesiones no pueden ser estandarizadas.
Se busca el acuerdo del sujeto consigo mismo, por esto no hay una duración predeterminada, sino que se da cuando el sujeto este satisfecho de su experiencia y decida dejar al analista.
7. El psicoanálisis no puede determinar su objetivo y su fin en términos de adaptación de la singularidad del sujeto a normas, a reglas, a determinaciones estandarizadas de la realidad.
Es imposible que exista una norma que diga la adecuada manera de relación entre los sexos ni la satisfacción plena, por esto cada quien debe arreglárselas como pueda de acuerdo a su síntoma particular a este respecto.
8. La formación del psicoanalista no puede reducirse a las normas de formación de la universidad o a las de la evaluación de lo adquirido por la práctica.
La definición del psicoanalista es la variación misma, incluye su formación académica, su experiencia clínica y frente a la cura; el psicoanalista siempre depende de otro que le reconozca y se forma con la experiencia.
GLOSARIO
Atemperar: 1. Moderar, templar. 2. Acomodar algo a otra cosa.
Magisterio: Gravedad afectada y presunción en hablar o en hacer algo.
Trípode: Armazón de tres pies, para sostener instrumentos.